Estoy de acuerdo en vuestros comentarios sobre la genialidad de los dos autores para crear la ambientación, no hace falta poner mucho de parte del lector para entrar en esa sociedad que reflejan los autores. Aunque no creo que la biografía de los autores sea imprescindible para aprehender su obra, ni me parece que estos dos autores usen más sus experiencias biográficas en sus obras que el resto de escritores.
Todo lo que dices sobre los anti-héroes es muy acertado, sólo añadiría una visión existencial en el cuento del nadador. Para mi fue sobrecogedor el cambio de estación, progresivo más inquietante si se supone en una sola jornada; y constituye según mi visión la base de la interpretación existencial: un propósito absurdo con un fin sin-sentido y un final decepcionante, pues no encuentra a Penélope esperándole en la casa llena tras su odisea-periplo acuático.
Y sobre el pez plátano, que supongo vital para ti ya que lo escogiste para nombrar tu bloc: ¿sólo yo veo una interpretación freudiana en esa historia? Se me aparece claramente la imagen de un pie en el agua, quizá con seis dedos, (otra cosa que haría diferente al protagonista de la gente común, ¡y se incomoda cuando la mujer del ascensor le mira los pies! Y le besa la planta del pie a Sybil, y antes le coge del pie! ... veo pies por todo el cuento ahora que lo repaso. El fetichismo de los pies! Y los pies de barro son el punto débil del gigante en la tradición clásica!), pero me sugiere un fuerte sentido sexual.
No sé, quizá es el lector quien pone todo el sentido... y entonces no digo nada bueno de mí con estas impresiones sobre estos cuentos...
miércoles, 31 de octubre de 2007
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